Es la Reina de YouTube. Con millones de visitas, sus videos son famosos globalmente: “Nuevo amanecer”, “En tus tierras bailaré”, “No hay que discriminar” y “El reggaeton del Suri” son los delirantes temas que han hecho de la iquiteña Judith Bustos una celebridad a sus más de 65 años.
Kitch, Camp, o simplemente de un surrealismo achorado, La Tigresa se ha vuelto un símbolo del empoderamiento femenino a través del ridículo, una versión new age del exhibicionismo en las redes sociales, una pintoresca prueba de que todo es relativo y de que el arte masivo puede ser una gran democracia o la banalización de la creatividad. Nos recibe en su peluquería de La Victoria y, en esta entrevista, habla de su vida en extrema pobreza, sus ambiciones políticas, su vocación artística, él éxito de su personaje y asegura que no está loca.
Has dicho: “No sé si canto bien o mal, pero es lo que me gusta hacer”. Mucha gente debe estar en esa situación. ¿Por qué crees que tú has tenido éxito?
Es algo que vino del extranjero. Hay gente que me dice: ‘Tigresita, tu tema está lindo. Tiene una hermosa melodía y un mensaje que llega, por qué no decirlo, a toda la humanidad. Porque tú estás dando y pidiendo amor y paz a través de la letra, del nuevo amanecer’. ¿Por qué le gusta a la gente? Eso sale de mí. Yo me di cuenta cuando era chiquita que me gustaba la música, todo lo que era arte. Lo único que no sabía era que también podía hacer canciones, ser compositora. Eso me di cuenta hace siete u ocho años. Un buen día dije no quiero hacer canciones de otras personas, no quiero imitar, quiero ser auténtica. Y una noche me desperté a las tres de la mañana y me quedé pensando, me inspiré y escribí la letra de “Un nuevo amanecer”. Sobre la gente que está en un mal camino, los narcos, los asaltantes, los delincuentes, los que no se quieren rectificar.
¿Y tú qué quieres rectificar?
Yo no quiero rectificar nada. Tomo en otro sentido de la palabra. Al hacer mi canción del nuevo amanecer, yo la he tarareado para hacer la melodía. La llevé al arreglista y él ya le puso la música. Pero yo ya la había hecho y era compositora. Era como si por primera vez naciera un hijo. En el camino vinieron muchas críticas, bombas de críticas.
¿Cuáles eran las críticas?
Decían por qué la señora está cantando ahorita, si ya está mayor, si ya está vieja, cosas por el estilo. Esas críticas vienen de gente renegada. A mí me daban más energía, como a un guerrero que quieren matarlo, pero yo sé defenderme. Recién hace un año, hay gente que en la calle me encuentro y me dice: ‘Tigresita, tú has roto esquemas. Cuando te veo en un escenario o en la televisión cantando y bailando, siento que yo estoy ahí, porque cuando yo era joven, quise ser artista’.
Tu ultimo éxito es el tema “No hay que discriminar”. ¿Alguna vez te has sentido discriminada?
¿Discriminada? De repente a través de las críticas. Pero yo siempre he pensado que nadie es moneda de oro para gustar a todo el mundo, así como un congresista, un presidente o cualquier persona pública, que tiene sus seguidores y sus opositores. Por eso, es que esa gente que critica tanto son los que quisieron cumplir una meta de mayores y no lo han logrado. Sobre todo, los señores machistas. Tienen cólera, envidia.
Tú has sido maquilladora de TV por varios años y eso te ha permitido estar cerca de estrellas del espectáculo. ¿Nunca tuviste envidia?
Como maquilladora, sentía que llenaba una vocación que estaba dentro de mí y no podía desarrollar. Tenía al lado a Raphael, al Puma, a Celia Cruz, a Rafaela Carrá, Paloma San Basilio. Eso llenaba la vocación que no pude hacer de jovencita. Pero no me daba envidia. Yo decía alguna vez lo voy a hacer, pero no sabía cuándo.
Y te hiciste famosa a los 60.
Bueno, tú ponme la edad que quieras.
¿Es incorrecto?
Para nada, papito.
Por eso algunos te han tomado como símbolo de la mujer de media edad que sigue sus ambiciones...
Yo quise dar un ejemplo al Perú y al mundo que no hay edad para hacer lo que a una le gusta. No es pecado hacer música. Mientras Dios te da energía y estás física y mentalmente bien, por qué no hacerlo.
Arañaste a Beto Ortiz porque dijo que estabas loca. ¿Pero no crees que mucha gente podría pensarlo?
A esa gente le diría que se den el tiempo de visitarme, hablar conmigo, conocer a mi familia, preguntar en mi entorno si la señora Judith Bustos alguna vez ha estado enferma o si estoy haciendo algo en mi casa que no sea normal. Porque gracias a Dios yo estoy sanita, con toda la mentalidad puesta en su sitio y también físicamente, como lo puedes ver. Entonces no hay nada de locura.
¿Cómo salió la idea de hacer el video de “Un nuevo Amanecer”?
Yo hice mi disco solita. Hice tres temas. Un señor que vendía discos en el Centro, vino a mi casa y me dijo que quería hacer un video en Pucallpa. Era un disco con arreglitos, con tecladito nomás. Cuando yo llevaba el disco a las radios, me decían: ‘Tigresa, tu disco no sirve, está latoso, no tiene peso, arréglalo’. Y el señor había escuchado eso y me dijo que él era músico. Fuimos a Pucallpa y nos equivocamos y llevamos un disco en blanco. Cuando empezamos a grabar, nos dimos cuenta de que no había nada. Pero ya estábamos allí en la laguna y lo hicimos.
He leído que quieres postular a regidora. ¿Por qué te interesa la política?
Yo tenía en el camino dos partidos políticos: Cambio 90 por mi distrito y Acción Popular por Lima. Me gustaría hacer algunas leyes, convocar a la gente para que me apoye para ayudar a los niños pobres. Hay muchos niños pobres en el mundo. A mí me da mucha penita, sobre todo en mi Perú. Yo he vivido en carne propia la extrema pobreza, donde no había qué comer. Lo tengo bien grabado en mi cabeza.
Has sido empleada doméstica en tu juventud, un empleo bastante duro. ¿Qué tanto crees que esto ha marcado tu carácter?
Sí, he sido. Pero sólo lo tengo como un recuerdo. En mi extrema pobreza de niñez, donde vi tantos hermanos llorando de hambre, yo me dije no quiero esta vida para mí. Yo voy a cambiar de vida. Y lo hice. Me vine de la selva con un familiar, que se portó muy mal. Yo me quedé en Lima y tuve que trabajar como empleada doméstica. Y no me da vergüenza. Me daría vergüenza si digo que he salido a asaltar, a robar, a prostituirme. Yo sola me he cuidado, sola me he trazado mi vida, y siempre he estado en un camino correcto. Lo que no he tenido de jovencita se lo he querido dar a mis hijas.
Es probable que sin Internet nunca hubieras sido famosa. ¿Cuánto han afectado las tecnologías digitales tu vida como artista?
Sin Internet de repente estaría dando giras aquí en mi Perú, en provincia, pero nadie me hubiera conocido a nivel mundial. Y los que más me apoyan a mí son los países extranjeros, europeos, latinoamericanos. Como dice el dicho: nadie es profeta en su tierra. Y todo el éxito se lo debo a la tecnología avanzada que tenemos ahora.
En el tema “En tus tierras bailaré”, que cantas con Wendy Sulca y El Delfín, hablas de lo bonito que es Israel. ¿Qué sabes de Israel? ¿Has ido alguna vez?
Me encantaría ir. ¿Qué puedo saber de Israel? Sólo a través de conversaciones y lecturas. Pero siempre pensamos que Israel es un país donde la gente vive todo el tiempo en conflicto. Conflicto hay en todos los países del mundo, sólo que ahí está más marcado porque las cámaras muestran las cosas más terribles. Pero hay gente que nos ha comentado que es un país como cualquiera, que tiene sitios bonitos, atracción turística y que se come rico.
Vía | Terra Perú
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